Los antimicrobianos otros fármacos y la extinción de la by Alberto Ricardo Llorente Bousquets

los angeles medicina alópata en el ramo de l. a. terapia medicamentosa se ha ido empantanando en l. a. curación a través de los supuestos síntomas contrarios a l. a. enfermedad; ahora el problema se complica con los extraordinarios intereses de los enormes emporios de los angeles industria de los angeles farmacia, mismos que dada su voracidad no tienen ningún reparo en explotar fórmulas venenosas enmascaradas de medicamentos para lucrar con lo más caro que conocemos que es l. a. vida humana, estos intereses han confundido l. a. noble ciencia de l. a. medicina alópata al no presentarle para su terapia medicamentosa otra cosa que verdaderos tóxicos, que a cambio de alivios a l. a. salud de sus pacientes, cobran con enfermedades medicamentosas, muchas veces más peligrosas y difíciles de curar que las enfermedades naturales, con que originalmente se presentaron a l. a. consulta.
La voracidad no para ahí, pues para lograr desarrollar sus desplazamientos mercantiles necesitan convencer tanto a los galenos como a los gobiernos, así como a todo el engranaje de l. a. venta consecuente.
Algunos países tienen los angeles ventaja de controles estrictos tanto sobre el medicamento y sus componentes en cuestión como en las prescripciones, de acuerdo a las necesidades terapéuticas y controles clínicos del paciente así como los angeles publicidad ejercida para el informe y convencimiento de l. a. población médica y a l. a. población en normal a través de los medios de información masiva, otros gobiernos en l. a. práctica en cambio no cuentan con estas protecciones por los más variados recursos de los angeles excusa o si existen estos controles en el papel, no son llevados a cabo por lo que el resultado desastroso es el mismo para el pueblo que gobiernan.
Desgraciadamente México es un ejemplo de país en el que las irresponsables dispensas gubernamentales a estos inhumanos comerciantes de los angeles salud ha dado por resultado las innumerables muertes, lesiones y estados mórbidos disímiles, que a diario se presentan a costa de los desdichados protagonistas de los envenenamientos medicamentosos, con el concurso o sin este del médico.
Con el concurso de este profesional, por no dar el seguimiento adecuado a las recomendaciones de los investigadores que plantean determinados controles clínicos antes, durante y aún después de cada terapia en cuestión, así como una historia clínica tanto de tiempo antes de los angeles consulta como de los hallazgos durante l. a. consulta y de forma exhaustiva, y/o por escoger para sus tratamientos medicamentosos, las fórmulas que por su carácter agresivo debieran ser un último recurso terapéutico y no lo son, entre otras cosas por l. a. exagerada confianza dada por los laboratorios de l. a. farmacia a los médicos en su voraz carrera por el mercado de los medicamentos, y l. a. falta de análisis que estos profesionales tienen para con las recomendaciones promocionales.
Sin el concurso de este facultativo y esto es lo más doloroso, es que cualquier veneno farmacológico puede obtenerse en los lugares más absurdos y sin ninguna medida de protección, contra los terribles riesgos que esto entraña y que se hace presente en cada consumidor que se enferma, lesiona o muere de las múltiples enfermedades medicamentosas a las que se expone al pueblo, por los angeles falta de controles adecuados para el desplazamiento de fármacos.
Ahora sólo en el campo de las terapias antimicrobianas, el problema es similar a los efectos que hubiera dejado una guerra bacteriológica, dadas las innumerables cepas superesitentes que ha provocado con innecesarios ataques a los angeles ecología microbiana, consecuentes a esta filosofía antimicrobiana.
Otros campos como el de los analgésicos, corticoesteroides, antihipertensivos, and so on. también se encuentran en el pantano de sus aberraciones terapéuticas, y a los angeles fecha no hay un sólo medicamento alópata que carezca de efectos secundarios morbíficos y mortales en muchas ocasiones.